La finalidad de este suplico es semejante al péndulo, pero en este caso se abrasaban los costados y las axilas mediante una antorcha . Si la victima, ya paralizada, con los hombros destrozados y moribunda a causa de las infecciones producidas por las quemaduras seguia sin confesar, el tribunal estaba obligado, como siempre en un caso semejante, a reconocer su inocencia.
Cuantas Torres tiene el Castillo de Almodóvar
sábado, 12 de abril de 2008
El aplastacabezas
La barbilla de la víctima se colocaba en la barra inferior, y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. Los efectos de este proceso son evidentes. Primero, se destrozan los alvéolos dentarios, después las mandíbulas, y luego el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
Hoy en día ya no se utiliza como pena capital, pero goza de gran estima para su uso como interrogatorios en buena parte del mundo. En la actualidad, el casquete y la barra inferior están recubiertos de un material blando que no deja marcas sobre la víctima. Existen unos instrumentos con una finalidad parecida llamadas "rompecráneos", que como su nombre indica se diferenciaban del "aplastacabezas" en que en vez de aplastar el cráneo lo rompían.
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